martes, 27 de septiembre de 2011

Plaza


La plaza Mayor,
una cena mayor
con platos de piedra
cubiertos barrocos
nuevos amigos de siempre
una plaza deliciosa.

Desde las cuatro esquinas del cielo
salen palomas trasnochadoras
que buscan nubes de cemento
en el cuadrilátero de los encuentros.

La nube del zumbido natural

Hoy el espejo no me saludó
y ayer alguien tomó
las estaciones en un bar
con disparos de murmuros
que hacían una carretera.
Las ventajas de la noche
se aprecian en la noche
mientras acertijos se bautizan.
Me conozco en la soledad
cuando tengo que convencerme
y las garras del vaso hieren mi saciedad.
Abrir las puertas que este cine no tiene
me es excitante
mientras los taburetes esperan amigos fáciles.
Hoy el espejo no me saludó
y supe ser todos los demás
si despotricar mi perfil anónimo.
No hay hechiceros sin oxígeno,
hoy el truco lo ví en los ojos
oscuros de la palabra.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Estelas repartidas


Estelas repartidas
de fuego todas
irradian la tarde
que se lleva las olas.

El encandeciente
me mira la frente
y entro en combinación
con el medio ambiente.

Una pintura en el mar
que quema el mas aca
deja huellas de miradas
con sus rafagas de sal.

Un oraculo de esperanzas
es este furgante foco
que te deja encantado
en Zahara de los Locos.

miércoles, 27 de julio de 2011

Tu carita rota...


La noche se ha roto
en los 60 angulos de tu expresión facial
que navegan en el maremoto
que tus labios convierten en manantial
cuando tus ojos parecen aceitunas
comidas por el andarìn del desierto
personaje de las una y mil ambrunas
aquellas que solo dan un corazón incierto
el nunca se pierde de tus curvas
tampoco tus conciertos
que reviven a los sordos mas ciegos
y a los vivos mas muertos.

Humo que se fue..

Tengo el recuerdo de mi presente
que me sigue varios años
como las aves siguen su destino
como el presente me sigue recordando.
Cariño, eres un juego que inicio al final
enredando las arterias explotando sin razón
sacándote las mariposas
que quedaban en mi canción.
Me compré una amante
que costó dos monedas de indiferencia
fue mía sin darme cuenta
fui suyo con prepotencia.
Te busco detrás de cada cabellera
pero te encuentro en el humo del cigarro
tu me entendiste como nadie
querido humo amargo.

viernes, 8 de julio de 2011

El viento del instinto


Un bajo instinto me dejó fuera de las peleas
siendo más vivo dejè que los otros murieran
la cabina de telefono nunca me sirvió
para transmitir mi mensaje volado
a mis amigos perros de los callejones sin salida
que eran mas libres que la peluza
y dirigí mi mirada al costado,
atisbé los olores de una gata
y la olí hasta sus prestigios naturales
para luego convertirme en cigarro
que del extasís se esfumaria en la boca
del huracán de las calles vacías
donde seguí a mi sombra hasta la esquina
que le decía a mi mente que era el karma
maníatica excusa de todas las vidas
que hasta el asesinato sobrevive
como un bus que deja de llevar gente
como un planeta manso.