que me sigue varios años
como las aves siguen su destino
como el presente me sigue recordando.
Cariño, eres un juego que inicio al final
enredando las arterias explotando sin razón
sacándote las mariposas
que quedaban en mi canción.
Me compré una amante
que costó dos monedas de indiferencia
fue mía sin darme cuenta
fui suyo con prepotencia.
Te busco detrás de cada cabellera
pero te encuentro en el humo del cigarro
tu me entendiste como nadie
querido humo amargo.
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