martes, 27 de septiembre de 2011

La nube del zumbido natural

Hoy el espejo no me saludó
y ayer alguien tomó
las estaciones en un bar
con disparos de murmuros
que hacían una carretera.
Las ventajas de la noche
se aprecian en la noche
mientras acertijos se bautizan.
Me conozco en la soledad
cuando tengo que convencerme
y las garras del vaso hieren mi saciedad.
Abrir las puertas que este cine no tiene
me es excitante
mientras los taburetes esperan amigos fáciles.
Hoy el espejo no me saludó
y supe ser todos los demás
si despotricar mi perfil anónimo.
No hay hechiceros sin oxígeno,
hoy el truco lo ví en los ojos
oscuros de la palabra.

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