La noche se ha roto
en los 60 angulos de tu expresión facial
que navegan en el maremoto
que tus labios convierten en manantial
cuando tus ojos parecen aceitunas
comidas por el andarìn del desierto
personaje de las una y mil ambrunas
aquellas que solo dan un corazón incierto
el nunca se pierde de tus curvas
tampoco tus conciertos
que reviven a los sordos mas ciegos
y a los vivos mas muertos.